200 ANIVERSARIO DE GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA

200 ANIVERSARIO DE GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA
23 MARZO 2014

viernes, 16 de enero de 2009

TESTAMENTO DE GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA


Al parecer el Ayuntamiento de Sevilla, el Gobierno de España, a petición de Cuba, va a permitir la exhumación y envío de los restos mortales a la Isla, de Gertrudis Gómez de Avellaneda que descansa, junto a su marido y hermano en el Cementerio de San Fernando de Sevilla.

Este acto, si se realiza, estará en contra de la última voluntad de la escritora ya que dejó escrito ante notario sus últimas voluntades. El ayuntamiento de Sevilla, si es cierta esa noticia, cometerá la profanación de su cadáver. Y los sevillanos, si lo permitimos, estaremos cometiendo también un delito de profanaciónCopio parte de su testamento en el que ella ordena que a su muerte la entierren en Sevilla y que traigan desde la Habana los restos de su marido para enterrarla con ella.La Avellaneda fue una de las más importantes escritoras españolas del siglo XIX.


Simplemente nació en Cuba, pero vivió en nuestro país desde que era joven. Sus dos grandes amores, Cepeda y Tassara; sus dos maridos, Pedro Sabater y Domingo Verdugo; su unica hija, Brenilde, a la que perdió en pocos meses y toda su extensa obra nació y se desarrolló en nuestro país. En su testamento dice que desea ser enterrada junto a su marido en Sevilla, en el Cementerio de San Fernando ¿Cómo es posible que el Ayuntamiento de Sevilla, el Gobierno, pretenda contravenir el deseo último de Gertrudis Gómez de Avellaneda?


El testamento dice:

"Ordeno que provisionalmente sea colocado mi cadáver en un nicho de la Sacramental de San Mártín, San Ildefonso y San Marcos, hasta que transcurrido el tiempo señalado por la Ley, se le traslade a Sevilla, donde descansará definitivamente en la tumba de familia que allá existe en el Cementerio de San Fernando, y que fue hecho a costa mía y de mi cuñada (...) y los dos nichos del otro lado, me pertenecen a mí, queriendo sean colocados mis restos mortales en uno de ellos y en el otro los de mi marido Don Domingo Verdugo, cuyo cuerpo yace en el cementerio general de la Habana, desde diciembre de 1863; pero que es mi voluntad sea también trasladado a Sevilla a costa de la parte de mis bienes que he reservado para cumplimiento de las disposiciones contenidas en esta memoria. En el mármol que cubre los dos nichos que poseo en la indicanda tumba de familia, quiero se pongan los nombres de mi marido y el mío, y que en la capilla que hay sobre el Panteón, se coloque el cuadro del Señor Crucificado, que se hallará en mi dormitorio bajo el dosel de seda encarnado..."


¿Vamos a permitir que se la lleven en contra de su última voluntad? ¿Qué pretende el Ayuntamiento de Sevilla? ¿No es acaso sagrado respetar la deción de los muertos?

Edith Checa

Periodista y escritora

5 comentarios:

  1. Estimada
    Edith Checa:
    Apoyo con entusiasmo toda tu actividad por mantener viva la memoria de nuestra querida Tula, de evitar la profanación de su última voluntad, ya tantas veces manipulada y explotada; pero considero oportuno el sugerirte que los argumentos que esgrimes en un medio internacional, no son de buena forma ni corteses. Estás llena de buenas intenciones, pero has usado una actitud chovinista y nacionalista del siglo XIX. Estamos en la posmodernidad, época de justicia, tolerancia, ecumenismo, y globalidad. Sin embargo, defiendes tus buenos deseos con un odio iracundo, nada diplomático. En ese arrebato dices “Simplemente nació en Cuba”, por lo que pareces olvidar que emigro de 22 años cuando una persona está definitivamente formada y por tanto que se educó en Cuba autodidácticamente frecuentando lo mejor de la literatura universal del momento cubana, española, francesa, alemana e inglesa; que en la isla recibió una doctrina católica avanzada heredada de los jesuitas que estaba vedada en España , donde era de corte medieval y supersticioso hasta la época de Franco, y contra la cual ella fue radical; que en los salones de la corte española y en los medios publicitarios le decían “la india de piel lavadita”; que todas las páginas de su obra están llenas de una cubanía inverosímil, desde el primer poema que abre su tomo de poesías líricas hasta el último soneto dedicado a Jesucristo; que cuando visitó a su Isla por última vez se movió en los principales medios culturales de la época, fundó revistas y se sintió en casa, que muchas veces se defendió de los compatriotas que la olvidaron en sus antologías o entre los escritores del momento que la preterían como cubana. Es verdad que nació en una familia española, uno de los orígenes de todos los cubanos: español u africano, pero no por eso son lo uno ni lo otro: son cubanos. Por otra parte, en su época había dos conceptos de Patria: el de patria chica, donde uno nacía, y el de patria grande, España. Aún en mi infancia, antes de la dictadura de los Castro se decía “de la madre Patria” y cuando uno viajaba a España decía voy a la madre Patria o lo compré en la madre Patria. Tula pertenece claramente a la literatura cubana, española, hispanoamericana y universal por derecho propio. De estas literaturas no hay una mujer comparable a ella en ese período literario, por eso todas se honran con citarlas en el capítulo del primer romanticismo. Creo que mis argumentos son suficientes para cerrar este dilema. Ahora bien, que GGA no debe ser trasladada, creo que está más que claro, así lo pidió en su testamento, y a parte de cumplirse su voluntad de descansar junto a su único hermano de padre y madre y de su segundo esposo, está el hacer la voluntad de su padre de regresar a Sevilla lo que no pudo ser y ella sufrió desde muy pequeña, lo que ocasionó uno de los mayores conflictos que vivió en su infancia, adolescencia y primera juventud. Que descansen pues sempiternamente en el Cementerio de Sevilla sus reliquias junto a sus seres amados y la patria amada de su entrañable y querido padre.
    Dr. Antonio J. Aiello
    College of Charleston
    USA

    ResponderEliminar
  2. Me parece que me juzga mal, ¡¡chovinista!! para mí eso es un insulto, y no me gusta que me insulten. Tula es una escritora que nació en Cuba y vivió en España 30 años, como así he hecho constar en la placa conmemorativa que hemos puesto en la que fue su casa de Sevilla. Pero el 99% de su obra fue publicada en nuestro país, sus obras de teatro representadas en nuestro país y quiso descansar en su querida Sevilla, dejando dinero para que trajeran los restos de su marido que quedaron en Cuba en el único viaje que hizo a la Isla desde que salió de ella. Mi defensa siempre ha sido que ella debe permanecer en el cementerio que eligió, en su España, donde fue amada, vitoreada, aplaudida y agasajada. Nadie dice que no fuera cubana, pues claro que lo era. Nadie dice que no amara a Cuba, pues claro que la amaba. Y el poema que tanto esgrimen los cubanos "Al partir" es lógico que lo escribiera. Cuando uno se pasa varias semanas en un barco, alejándose del lugar que la vio nacer y aventurándose hacia otra nueva vida, y tiene vena poética, ¿cómo no va a escribir un poema? Y muchos más, es lógico. Qué manía con la cubanía de Tula, pues claro ¿cómo no va a sentir amor por su tierra?, faltaría más. Lo único que siempre he dicho es que los cubanos, las autoridades, no respetan su voluntad, y hay que respetar la voluntad de los vivos y de los muertos. Y nadie se la va a llevar de Sevilla, mal que le pese a todos los dirigentes cubanos con los que he hablado y que siguen empeñados en que ella es cubana y se la van a llevar. Respeto, respeto, respeto, pido respeto. Ella es universal pero eligió España para desarrollarse como escritora, como mujer. Nadie se pregunta por qué no volvió a Cuba para siempre, dinero tenía y mucho para hacer lo que quisiera, pero aquí se quedó. Respeto a su deseo, eso es lo que pido. Y si alguna vez dije que ella era española porque Cuba era colonia de España, pues no mentí, en ese momento lo era. Desgraciadamente la Historia de la humanidad está llena de guerras, luchas, invasiones, colonialismos, y yo estoy en contra del colonialismo. Ella era cubana y española, universal para ser exactos. Pero de aquí no se la llevan porque ante todo hay que respetar la voluntad de las personas, estén vivos o muertos.

    ResponderEliminar
  3. Estimada Edith Checa:
    Gracias por su respuesta, pero continúo sintiendo su exaltación. No sé si el español no es su lengua materna, lo que hace difícil el manejar los límites entre lo cortés y lo marginal, lo que disminuiría su culpa, aunque habla muy bien el español morfosintácticamente no obnubilado aún por su tacto pragmático, pero siento que me grita desaforadamente y que se revierte en las limitaciones que le había apuntado, lo que no era necesario porque ya las había leído y nunca negado. Sólo le insistía en que su dictamen “Simplemente nació en Cuba” era insuficiente y manipulador. El luchar por la hermosa causa que usted lleva, y yo he firmado, no necesita especular sobre si era cubana o española, sobre si amaba a Cuba o a España, y más que a España a Sevilla, por todo lo que representó para ella la pérdida de su padre que ansiaba poder regresar pronto a su tierra, cuya ciudad tiene muchos puntos de contacto urbanísticos con Camagüey, el antiguo Santa María del Puerto Príncipe que la vio nacer. En ningún momento le negué a usted nada de lo que dice ni defiende porque es mi causa el respetar la última voluntad de Tula y la discreción que siempre pidió que ni don Ignacio de Cepeda y Alcalde ni su viuda doña María de Córdova y Govantes, supieron respetar, aún cuando se hubiera perdido un epistolario como solo hay otro en portugués, el de la monja Mariana Alcoforado. Yo no reparé en nada de lo que usted dijo, aunque no estoy de acuerdo en considerar que Tassara fue un gran amor de Tula, el mayor infausto momento de su vida junto al pretencioso poeta del que hoy nadie se acuerda ni puede leer sus versos sin reírse por su mediocridad y falta de estro poético, pero esto es otra cosa que requiere también mucho tiempo.
    Tampoco sé si usted es cubana y tiene motivos para responder con tanto odio a la horrible dictadura de los Castro. Una cosa es esa dictadura y otra ese pueblo que vive humillado bajo ella, de lo que se han aprovechado todos los gobiernos de América y Europa, empezando por España, cuyos gobiernos están favoreciéndose con los negocios que en Cuba pertenecían a los millonarios cubanos, a compañías norteamericanas, francesas, italianas y hasta españolas. Y como se favorecen los gobiernos, su pueblo también se ha lanzado a un turismo de sexo barato como si en Europa faltaran las prostitutas. Lo único que las diferencia es que estas pobres personas encuentran allí una tabla de salvación, pues con 8 dólares al mes no hay quien viva, lo que es un salario regular en Cuba.
    Como le dije anteriormente es tiempo de amor, de unir más que de dividir, aunque España no se siente unida en estos tiempos y tiene sus luchas intestinas nacionalistas de la Ilustración. ¿Qué curiosidad
    España siempre a la cola de Europa en pensamiento? Y esa actitud suya en vez de unir resta, pues todos los cubanos de buena voluntad, difícilmente firmarán al leer eso, sin contar los que yacen ciegos bajo el tropel de esa monstruosa dictadura que hasta por un pedazo de pan se olvidan o niegan a su madre.
    Solo le he pedido amor y caridad para con los hombres del mundo. A Tula nadie la puede mover de Sevilla por su sagrada voluntad como consta en su testamento oficial. Un error como el de su epistolario no debe darse más. Sé que los gobernantes de allí y de allá lo ignoran, ni saben quien fue Tula, por lo que la misión suya es altamente valiosa para que se comprenda la verdad, que no necesita esconder otras verdades.
    No piense que soy cubano, soy italiano de Maddaloni, provincia de Casserta, región de la Campania, a dos horas de Nápoles, amante de Tula desde los 4 años, Dr. En Semiótica y Teoría de la Información en la Universidad de Valencia y Dr. en Filología Hispánica en la Universidad de Arizona, Estados Unidos. Investigador y profesor universitario.
    Éxitos en su empresa que es la mía, he firmado por que se mantengan sus reliquias en Sevilla y por su entrada como miembro póstumo en la RAE.
    Dr. Antonio J. Aiello

    ResponderEliminar
  4. Creo que usted malintrepreta totalmente todo. En ningún momento le he gritado "desaforadamente". Sin embargo usted me ha insultado llamándome chovinista y ahora me dice "No sé si el español no es su lengua materna, lo que hace difícil el manejar los límites entre lo cortés y lo marginal, lo que disminuiría su culpa," ¿Culpa de qué? ¿Creo usted que no me explico bien? ¿Que no sé hablar? Mire, no me gusta el tono de su escrito y es la última vez que respondo a sus largos e insultantes textos. Gracias a mí España y Cuba se unieron en el bicentenario, invité al embajador y al cónsul y compartimos el amor a Tula. Y ya que usted me ha contado de dónde es y qué es, pues le diré que soy española, sevillana, periodista y escritora, y no tengo tiempo de discutir en los términos que utiliza. Le agradezco que fuera usted una de las 100.000 personas que firmaron a favor del reconocimiento de la Real Academia. Un saludo y buena suerte.

    ResponderEliminar
  5. Sr. Don Antonio Aiello:
    Mi nombre es Manuel Lorenzo Abdala, nací en la ciudad de Camagüey, Cuba, muy cerca de donde, igualmente, naciera nuestra Tula, que es de TODOS. Soy cubano de nacimiento y español por derecho propio. Vivo en España hace más de veinte años.
    Soy investigador de la vida y obra de nuestra Avellaneda y Miembro de la Junta Directiva de la Asociación Cultural y Literaria que lleva su nombre con sede en Sevilla. Como podrá imaginarse conozco muy bien y personalmente a Doña Edith Checa, la periodista, escritora y gran poetisa. Como ella, creo que usted ha malinterpretado parte del todo y realmente no llego a comprender sus reclamos.
    Usted le dice: "considero oportuno el sugerirte que los argumentos que esgrimes en un medio internacional, no son de buena forma ni corteses”. Y agrega: “Estás llena de buenas intenciones, pero has usado una actitud chovinista y nacionalista del siglo XIX”. Le he dado mil vueltas a sus palabras (incluida la palabra obnubilado cuyo significado conozco pero que no viene al caso) y realmente no llego a comprenderle. No sé a qué se refiere usted exactamente. Doña Edith Checa es la diplomacia personificada, extremadamente tolerante, educada, para nada es pragmática y posee un alto nivel cultural, ¡altísimo! Doy fe.
    El gran problema, Sr. Aiello, surge, -y se tuerce de tamaña manera-, cuando utiliza usted el término "chovinista", que es la exaltación desmesurada de lo nacional frente a lo extranjero. Y la señora Checa, que es todo lo contrario, lo ha interpretado, lógicamente, como un insulto a su privilegiada inteligencia. Por cierto el próximo martes se presenta en el Centro Andaluz de las Letras su última obra poética “Corazones de ancla sin destino” un desgarrador canto a los inmigrantes.
    Señor Aiello coincido con usted cuando dice que “es tiempo de amor, de unir más que de dividir”. Sin embargo hay en sus escritos palabras y hasta situaciones que realmente no vienen a cuento, que están muy lejos de nuestros intereses. Usted dice, más o menos, que España está a la cola de Europa en cuanto a pensamiento, sumida en sus luchas intestinas propias de la Ilustración. Y vuelve a insultar, otra vez y desmesuradamente, sin conocimiento de causa, sin razón ¿A qué viene todo esto? A mí, tanto como a doña Edith, “no me gusta el tono de su escrito ni sus largos e insultantes textos”.
    Adiós, buena suerte.

    Manuel Lorenzo Abdala.

    ResponderEliminar